23-08-2013.17:08:24. AFP. Familiares de 12 jóvenes secuestrados en mayo a la salida de un bar de Ciudad de México se aferran a la esperanza de encontrarlos vivos, pese a que las autoridades investigan si sus cadáveres fueron hallados en una fosa clandestina descubierta el jueves.
Tras haber encontrado siete cadáveres en la fosa, ubicada en una zona montañosa a 30 km al sureste de la capital del país, peritos judiciales continuaban este viernes buscando más cuerpos mientras que la identificación mediante análisis de ADN podría demorar al menos dos días.
“Continúan las excavaciones para verificar si existen más cuerpos”, dijo a la emisora MVS Radio el fiscal de la capital mexicana, Rodolfo Ríos, quien precisó que la causa de las muertes aún se desconoce.
En tanto, la angustiosa espera pesa sobre los abuelos, padres, hermanos y amigos de los 12 jóvenes raptados hace casi tres meses, a plena luz del día, a la salida del bar After Heaven, situado en el corazón capitalino.
“Estoy mal, mal. Tengo mucha esperanza, yo no la pierdo. Una mamá tiene sexto sentido y siento que mis hijos están vivos”, dijo a la AFP Leticia Moreno, madre de dos varones desaparecidos.
La mañana del 26 de mayo, un grupo armado se llevó en varios vehículos a los 12 secuestrados -siete hombres y cinco mujeres de entre 16 y 34 años- luego de obligarlos a salir del bar, ubicado a unos cuantos metros de una sede policial y del transitado Paseo de la Reforma.
Este caso golpeó la imagen de la capital más poblada de Latinoamérica y la percepción de que estaba a salvo de la violencia de los poderosos cárteles narcotraficantes, que perpetran secuestros masivos y entierran a víctimas en fosas del norte y oeste de México.
Según el gobierno de la capital, el plagio se habría originado por una disputa entre las pandillas La Unión y Tepis, dedicadas a la venta de droga desde el céntrico y conflictivo barrio de Tepito, famoso por su inmenso mercado de mercancías de contrabando, en el que se pueden encontrar desde DVD piratas hasta armas.
Pero el alcalde de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, insiste en que este caso no es un asunto de cárteles, sino un incidente “focalizado”.
Dos de los dueños del After Heaven fueron arrestados y el cadáver del tercero fue hallado calcinado en julio en el estado de Morelos (centro).
-LA ESPERANZA RESISTE EN TEPITO-
La mayoría de los jóvenes desaparecidos vivían en Tepito y al menos dos de ellos tienen padres que están purgando penas en prisión, aunque sus familiares insisten en que los jóvenes no andaban en malos pasos.
El más joven de los secuestrados, Jerzy Ortiz, de 16 años, es hijo de Jorge Ortiz Reyes alias “El Tanque”, sentenciado a 23 años de cárcel en 2003.
El adolescente, de una prominente estatura de 1,85 metros, trabajaba vendiendo camisetas estampadas de grupos de rock como The Beatles, Led Zeppelin o Metallica, en uno de los puestos del mercado de Tepito administrados por su abuela, María Teresa Ramos.
“Dijeron que es 80% cierto que son ellos (los hallados en la fosa clandestina). Me agarro al 20% de que no”, dijo a la AFP la mujer de 66 años mientras se secaba las lágrimas, sentada en su puesto de Tepito en el que, además de sus productos, expone la foto de su nieto desaparecido.
“Llevamos 90 días sin vivir. Diario es un día más, un día más que no vivimos”, añadió.
Por su parte, Penelope Ramírez, prima de Jerzy, dijo que actualmente es más cuidadosa cuando sale en la noche y desconfía de cualquier vehículo sospechoso estacionado afuera de los bares.
“Ahora, cuando uno sale, no sabe si va a regresar”, dijo la chica de 26 años graduada en gastronomía.
Así, entre angustia y esperanza, los familiares de los jóvenes deben aguardar los resultados de las investigaciones que surjan de aquella fosa clandestina, localizada entre las montañas de bosques espesos de Tlalmanalco, un municipio del Estado de México (centro) donde pululan viviendas humildes, minas y sembradíos de maíz.
La fiscalía federal explicó que el hallazgo se dio durante la inspección de un rancho donde se había denunciado la presencia de armas de fuego y un policía federal desplegado en el lugar aseguró que en el lugar encontraron un trailer repleto de armas de alto poder.
Familiares de 12 jóvenes secuestrados en mayo a la salida de un bar de Ciudad de México se aferran a la esperanza de encontrarlos vivos, pese a que las autoridades investigan si sus cadáveres fueron hallados en una fosa clandestina descubierta el jueves.
Tras haber encontrado siete cadáveres en la fosa, ubicada en una zona montañosa a 30 km al sureste de la capital del país, peritos judiciales continuaban este viernes buscando más cuerpos mientras que la identificación mediante análisis de ADN podría demorar al menos dos días.
En tanto, la angustiosa espera pesa sobre los abuelos, padres, hermanos y amigos de los 12 jóvenes raptados hace casi tres meses, a plena luz del día, a la salida del bar After Heaven, situado en el corazón capitalino.
Familias de secuestrados en México esperan ansiosos la investigación sobre fosa
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