A cuatro años del asesinato de Armando Chavarría Barrera, sigue la impunidad.

21-08-2013.07:15:20. La Rueda de la Fortuna, por Alfredo Sarabia. Se cumplieron 4 años del asesinato de Armando Chavarría Barrera (20 de agosto de 2009), tiempo transcurrido en el cual ha prevalecido la impunidad, las declaraciones del tío lolo, las mentiras oficiales, las descalificaciones, etc., pero nada de resultados positivos, lo que ha incrementado, de alguna manera las especulaciones y los chismes en torno a este alevoso y cobarde acto criminal.

Hay que señalar, que Armando Chavarría Barrera, no era una persona más, sino que era diputado local por el PRD, y detentaba nada menos que la Presidencia de Gobierno de la cámara de diputados; fue emboscado al salir de su casa, por dos pistoleros que ya lo estaban esperando (hoy existe la presunción con mayor intensidad, que estos dos individuos, pertenecían a la policía ministerial), es por ello, que la oscuridad que envuelve el caso en mención, resalta aún más sobre la infinidad de actos similares que a diario ocurren en el estado de Guerrero y en nuestra República Mexicana.

Como se recordará, Chavarría era la carta más fuerte del PRD para contender por la gubernatura del estado, el único que se sabía emergido del movimiento de la Izquierda, primero en la etapa estudiantil dentro de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), y luego, de las filas del PRD.

Eran tiempos en que ni siquiera por asomo, figuraba Ángel Aguirre Rivero como una posible alternativa de fungir como candidato a la gubernatura guerrerense del partido del sol azteca, y también eran tiempos de que en Guerrero, mandaba el empresario Zeferino Torreblanca Galindo, y este como gobernador (es vox pópuli), brinda un apoyo probablemente hasta incondicional, a Armando Ríos Pitter, para que este fuera el “abanderado” del perredismo.

Así, había dos nombres en el PRD, del cual solo uno de los mencionados, saldría el candidato a gobernador de Guerrero, con las siglas del partido aún con tintes de Izquierda.

Hay que decir, que en ese contexto político, las diferencias políticas eran muy notorias y escandalosas, tanto de forma, como de fondo, entre el gobernador Torreblanca Galindo y el Secretario de Gobierno Armando Chavarría Barrera, quién para ese entonces, ya se mencionaba con mayor insistencia como protagonista en el cercano relevo constitucional del empresario de marras.

Debes saber, que antes de ser diputado local, Chavarría Barrera, funcionó como Secretario General de Gobierno durante los años iniciales en que fungió como gobernador Zeferino Torreblanca Galindo.

Por tanto, renunció al cargo administrativo referido para ir en busca de la Diputación local por la vía plurinominal, situación alcanzada finalmente y ya como legislador local, logró la Presidencia de Gobierno del Congreso Local. Es obvio, que desde la nueva posición laboral – política de Chavarría Barrera, “el camino” que lo conduciría a la candidatura a gobernador de Guerrero, se tornaba menos dificultoso, menos sinuoso, aparentemente, minimizando y obviando factores y elementos nefastos y dañinos que algunos que la hacen de políticos, de mentes retorcidas y atrofiadas, privilegian para lograr sus perversos y aviesos fines.

Lo último del caso, fue una burla que dejó Martha Elba Garzón cuando presentó su renuncia al cargo de procuradora: “los asesinos ya están identificados, solo faltan liberar las órdenes de aprehensión”, y es fecha que aún, no se ve nada en claro…HASTA LA PRÓXIMA.

A cuatro años del asesinato de Armando Chavarría Barrera, sigue la impunidad.