Excesos y abusos de la UPOEG y la CRAC

26-08-2013. 08:45:28. Averígüelo Vargas.Por Enrique Vargas

A consecuencia de los excesos y los abusos cometidos por varios grupos de autodefensa de la UPOEG y la CRAC que nunca atendieron los llamados que les hicieron el gobierno estatal y el federal, pues fueron atendidos por el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el secretario de Gobernación federal, Miguel Osorio Chong, se decidió tomar acciones para controlar a los grupos y sus dirigentes que más se radicalizaron y cayeron en acciones ilegales y de agresión contra el mismo Ejército y la Marina.

Representantes de las fuerzas armas, detuvieron en Olinalá a Nestora Salgado García, coordinadora de las autodefensa de ese municipio.

En coordinación con esa aprehensión, en Ayutla llegaron unas 60 unidades del Ejército, que transportaban a más de un centenar de soldados que liberaron a unas 30 personas detenidas en la llamada Casa de Justicia El Paraíso.

Detuvieron ahí al coordinador Bernardino García Francisco; y se llevaron a más de una veintena de policías comunitarios. Comunitarios de Tixtla bloquearon la entrada de esa ciudad, suponiendo que por ahí habrá de pesar el convoy que conducía a la detenida de Olinalá, pero siguieron otro camino, aunque se desconocía dónde estaban los detenidos, después se infirmó que estaban en Chilpancingo a disposición de la Procuraduría de Justicia del Estado.

Nestora Salgado tenía detenido al síndico municipal de Olinalá, acusado por un supuesto caso de abigeo y se negó a liberarlo, a pesar de la intervención de las autoridades estatales, que le hicieron ver sus delitos.

Este caso y el bloqueo contra un convoy del Ejército en El Pericón, Tecoanapa, al que retuvieron durante dos días, más la reiterada actitud de portar armas prohibidas, fueron seguramente los elementos que llevaron a las autoridades federales a endurecer su posición para frenar esos abusos y excesos de los grupos armados que pretendían justicia por propia mano, sin tener elementos de prueba que respaldaran las acciones arbitrarias que realizaban.

Hubo excesos por parte de esos grupos armados que actúan sin una base legal y sin atender las reglas y limitaciones que se les marcaron, sino que pretendieron convertirse en autoridades únicas en muchos municipios, ignorando a autoridades municipales, estatales y federales.

Ya eran necesarias esas medidas para retornar a la normalidad, aunque dejan espacio para que sigan actuando las policías comunitarias, apegadas a la normatividad legal que protege su existencia.

Además, para regularizar su actuación y permanencia es que el gobierno estatal inició la credencialización de los policías comunitarios que cumplen su función de acuerdo con la ley.

Excesos y abusos de la UPOEG y la CRAC